Para la filosofía, la comunidad creada por una lengua es mucho más significativa que la cercanía geográfica. El uso de la lengua española ha moldeado la mentalidad de los hispanoamericanos y les hace formar parte de una especie de familia intelectual, según puede apreciarse en los doce ensayos aquí reunidos. El criterio que los unifica es de tipo lingüístico-cultural y no meramente cartográfico: quienes han usado el español como vehículo de pensamiento son herederos de una historia filosófica con profundos vínculos entre los países hispanoamericanos –como las corrientes que fueron importadas y proliferaron por toda la región, entre ellas el positivismo, el marxismo, la fenomenología y el existencialismo−. Si el idioma fue central para la creación de su comunidad intelectual, los cambios históricos, como las revoluciones, los exilios o las dictaduras militares, fueron factor fundamental para la creación de filosofías nacionales y con problemas locales únicos.
Colección: Filosofía
Formato: 14 x 21 cm., 363 pp.
Primera edición: 2016
Última edición: