Ida Vitale

Ida Vitale nació en 1923 en Montevideo, estudió Humanidades y fue docente de Literatura. Un poema de Gabriela Mistral vaticinó su destino, la fascinación legada por el mundo natural, y la guía de José Bergamín —que en 1947 escribió: «Ida que vida a vida, muerte a muerte / das fuego a sombra, en la ceniza llama, / asombras si iluminas, verde rama»—. Vivió su exilio en México (1974-1984) con su segundo marido, el poeta y profesor Enrique Fierro, y con él volvió durante pocos años a Uruguay y luego se estableció en Austin, Texas. Desde 2018 reside de nuevo en Montevideo. Juan Ramón Jiménez afirmó al recibir su segundo poemario, Palabra dada, que había llenado su nombre de misterio y encanto, y la incluyó, por su «penetración naturalísima», en una antología.

Desde los años cincuenta Ida Vitale ha publicado poesía, recogida en Poesía reunida (2017), además de crítica, prestigiosas traducciones y colaborado en importantes revistas de la América hispana como Marcha, Eco, Plural o Vuelta.

Sus primeros libros, La luz de esta memoria (1949) y Palabra dada (1953), recibieron en las mismas fechas el Premio del Ministerio de Instrucción Pública de Uruguay y se convirtió en una de las poetas centrales del grupo de escritores de la generación del 45 o generación crítica. Empezó a publicar sus poemas y reseñas en la revista Clinamen y continuó en el diario El País, Marcha y Época. Su prosa puede leerse en Léxico de afinidades (FCE, 2012), Donde vuela el camaleón, De plantas y animales, El ABC de Byobu y Shakespeare Palace.

Su obra poética fue reconocida con el doctorado honoris causa de la Universidad de la República de Uruguay. También con el Premio Internacional Octavio Paz (2009), el Premio al Mérito Cultural Carlos Monsiváis (2010), el Premio Alfonso Reyes (2014), el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2015), el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca (2016), el Premio Max Jacob en Francia (2017) y el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances (2018) otorgado por la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México). También en 2018 fue galardonada con el Premio Cervantes por toda su obra.

El gran poeta colombiano Álvaro Mutis envidiaba al lector que se adentrara en la obra de Ida Vitale, pues «le espera un placer que no se sospecha».