En una playa de las Antillas, Bruce conoce a Perla, una niña pelirroja de piel blanca como la leche. La abuela de Bruce piensa que de ser una niña muy delicada, pero se equivoca: Perla es una intrépida inventora de cuentos y travesuras, que conoce los misterios de la isla (o los inventa). Juntos, los dos niños entierran tesoros, se sumergen en el mar -donde enfrentan peligros inimaginables- y pasan unas vacaciones que recordarán el resto de su vida.
Los niños son los poseedores de los mejores tesoros (y los más faciles de obtener) que existen.
"- (...) Puedo respirar en el agua. Por las noches salgo de mi casa por la terraza y voy a bucear a los abismos marinos.
- ¿Los qué?
- Para llegar a los 'abismos marinos' hay que sumergirse miles de metros. Todo está oscuro. El agua pesa como mil cobijas. A veces se ven sombras
iguales a las que se proyectan sobre una pared con las manos. Son monstruos marinos. Y, otras, hay unas lucecitas que titilan. Son peces linterna.
- ¡Ah, quisiera ir allá contigo!"why women cheat on their husbands
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Colección: A la orilla del viento (infantiles)
Formato: 15 x 19 cm., 45 pp.
Primera edición: 1997
Última edición: 1997