Martín sospecha que alguien ha robado la luna cuando la ve un día afuera de su casa. Teme que lo encarcelen y por eso decide devolverla a su lugar, pero esta cae de su árbol y se queda pegada en la espalda de Erick. Después Ramón ensarta sus cuernos en ella y se estampa contra un árbol. ¿Qué podrán hacer Martín y sus amigos para regresar la luna al cielo ahora que está hecha pedazos?
“Una mañana, Martín despertó al escuchar que algo había caído afuera de su casa: era la luna.
Pero ¿por qué la luna, grande, redonda y amarillas, como él la recordaba, había caído junto afuera de su casa?
‘¿Y si alguien la robó y después la perdió? ¿Y si la están buscando y descubren que yo la tengo? ¡Pensarán que la robé, me arrestarán y me llevarán a la cárcel!’, pensó Martín.
–¡Debo deshacerme de ella! –gritó asustado.”
Martín y la luna es un hermoso relato donde la sencillez, el humor y la imaginación abundan en cada página, al estilo único de Meschenmoser, que ya nos deleitó con los mismos personajes en Martín y la primera nevada y Martín y la llegada de la primavera.
“Meschenmoser es uno de los más exitosos y admirados ilustradores jóvenes para niños en Alemania.”
Wilkins Farag
“Las criaturas [de Meschenmoser] no son suaves y tiernas, sino refrescantemente simpáticas.”
The New York Times
Colección: A la orilla del viento (infantiles)
Formato: Empastado; 21,7 x 16,7 cm., 44 pp.
Primera edición: 2014
Última edición: 2014