Si tiene dos largas orejas y come zanahorias, ¿es un conejo? No necesariamente, puede ser cualquier otras cosa, lo que tú quieras, pues en la imaginación todo es posible, pero ¡cuidado! ¿Y si ocurre algo que te haga cambiar de opinión?
“Yo no soy un conejo. Estoy seguro de que soy un zombi alienígena mutante”. Un zombi afirma su personalidad y se compara todo el tiempo con seres extraños de largas orejas y fanáticos de las zanahorias; en cambio, él come pasteles de chocolate, lee, tiene poderosos tentáculos… Sin embargo, un importante suceso lo hace reconocer su propia identidad. Es un relato lleno de humor que cuestiona la identidad de los personajes y resignifica su posición en el mundo.
Yo no soy un conejo está pensado para los niños que empiezan a leer. Es ideal para que los más pequeños reflexionen sobre su propia identidad relacionándose al mismo tiempo con las personas de su entorno.
Colección: Los primerísimos (infantiles)
Formato: 17 x 21,5 cm., 36 pp.
Primera edición: 2014
Última edición: 2014