Escritos en voz baja para una sola persona, para un oído concreto, como confesiones, tal como Fabio Morábito calificó la poesía de Eduardo Hurtado, estos versos conversan, a veces con nostalgia, con un tú erotizado. Acompañado por dieciséis acuarelas de Kenia Cano que se impregnan de la atmósfera de cada poema, este libro traza a su vez el punto amoroso en donde palabra e imagen ocurren todavía.
Colección: Poesía
Formato: 15 x 23 cm., 104. Ilus. pp.
Primera edición: 2016
Última edición: