En América Latina se han debatido entre los excesos del Estado y la falta de Estado, sin explorar seriamente el camino intermedio. Por eso les ha sido tan difícil construir sociedades democráticas y ordenadas a la vez, que reconcilien a los ciudadanos con la autoridad. Se han debatido entre el desorden calamitoso que resulta de Estados incapaces y administraciones públicas mediocres, y el orden atrabiliario, discriminador y dogmático que ofrecen los empresarios de la religión y la guerra. Su historia transcurre entre un liberalismo que menosprecia el orden estatal y un conservatismo que desdeña la libertad social; entre una cultura liberal que desconfía de las instituciones y una cultura patriarcal que desconfía del individuo. Ni el liberalismo político ni la izquierda democrática han podido progresar en medio de esos dos extremos paralizantes.
Colección: Tezontle
Formato: 14 x 21 cm., 254 pp.
Primera edición: 2017
Última edición: