Después de viajar por el Cercano Oriente, John Lloyd Stephens (1805-1852) se interesó por la civilización maya y preparó una nueva odisea. No le importó al aventurero que hubiera guerra civil en Centroamérica y, acompañado del arquitecto Frederick Catherwood, se sumergió en selvas hostiles plagadas de alimañas, sin llevar siquiera un mosquitero. Es verdad que algunos sabían de la existencia de la cultura maya, pero Stephens mostró al mundo entero en sus libros, ilustrados magníficamente por Catherwood, que en América había existido una rica y sofisticada civilización: puso en el mapa, como se dice, la grandeza de los mayas.
Colección: Historia
Formato: 17 x 23 cm., 677 pp.
Primera edición: 2003
Última edición: