Mariana y Mateo se conocen en el cine, mientras el amable señor Piot proyecta Amor sin barreras. La semana siguiente se vuelven a encontrar y la siguiente también. Inevitablemente, aunque tratan de resistirlo, se enamoran. Sin embargo, ambos se guardan un gran secreto al parecer muy grave. No lo sería tanto si supieran que es el mismo. "Un cine completamente en ruinas, así es el Cinema Lux. Uno podría pasar de largo, o confundirlo con un restaurante de comida china por sus puertas pintadas de rojo. El señor Piot, su dueño-boletero-portero-operario, está igual de arruinado que su 'templo del séptimo arte', como lo llama. Toda la semana proyecta películas comerciales, a las que califica de 'churros' o de 'película-cosa'; pero los miércoles son los días de gloria, de 'verdadero-cine'. El señor Piot se pone su corbata de moño. Sus ojos brillan al entregar cada boleto. Refunfuña contra los que llegan tarde. Está febril, ansioso por poner en marcha el proyector. Los miércoles son los días de cineclub. Después de años de hacer peticiones y resistir heroicamente, con el apoyo de los habitantes del barrio pudo recrear un cine parisino de estilo antiguo. Sólo es una vez por semana, pero ¿qué más da?"
Colección: A la orilla del viento (infantiles)
Formato: 15 x 19 cm., 77 pp.
Primera edición: 2002
Última edición: 2002