Fecha:
01/06/2017
Confiesa la autora en la página final de libro: «si miramos las letras, más allá de lo que dicen, veremos que son pequeños dibujos... El desafío fue inventar una imagen y una frase para cada letra... Las palabras son muy buenas como pegamento». Y añade: «las letras también son sonidos: por eso incluí la «ch» y la «ll».
Para cada letra inventa una palabra, que por lo general, incluye dentro de una frase: «Uy, que susto» para la U y el dibujo representa al lobo tras Caperucita; «Orgullo» para la O, o un gato con un enorme pez en la boca...
«Siempre me gustó darle un lugar importante a la línea gruesa y mantener una paleta de colores apagados con uno o dos tonos brillantes para macar una dirección de la mirada»; «me gustan las paletas que tienen bastante amarillo y no «rellenar» los dibujos encerrando el color en la línea»