Fecha:
22/11/2017
No suele ser fácil encontrar determinados títulos de Octavio Paz en las librerías españolas, especialmente los menos célebres. Por suerte, Fondo de Cultura Económica publicó el año del centenario de Paz este espectacular libro ilustrado con algunos de sus mejores cuentos pertenecientes a lo que vagamente podríamos etiquetar de género fantástico.
Arenas movedizas fue escrito en París en 1949 e incorporado como segunda parte del libro de prosas ¿Águila o sol? Todo el volumen participa de la militancia y el acercamiento peculiar y heterodoxo de Paz al surrealismo de entonces; de hecho, el mismo autor declaró que «¿Águila o sol? me parece ser el libro mío más cercano al surrealismo». Tampoco son descartables otras influencias más cercanas, como la lectura de autores como Reyes, Lugones, Aub, Borges, etc.
Octavio Paz escribe estos diez breves cuentos (algunos brevísimos) con gran maestría para mostrar el misterio y el horror con un lenguaje fascinante, tan poético como exacto y de una rara perfección. Hay cuentos maravillosos, oníricos, surrealistas e introspectivos, todos dignos de aparecer en cualquier antología del género.
Citaré sólo algunos de los más célebres y que más me han gustado. El ramo azul es un cuento donde se unen de forma perfecta lo macabro y lo poético, cosa que no es usual en literatura. Mi vida con la ola es uno de los mejores relatos maravillosos que recuerdo, pero al igual que el anterior, junto a la fantasía más poética está la tragedia y el desamor. Encuentro participa del tema del doble, aquí tratado como una obsesiva discusión. Un aprendizaje difícil presenta, casi al modo del kafkiano Informe para una academia, la vida de un ser inefable. Por lo demás, no creo que haya que hacer tampoco un despliegue de análisis: son cuentos bellísimos y con esto es suficiente. También comprobamos en estos textos algo que ya sabíamos: que Octavio Paz es uno de los mejores prosistas que ha dado la lengua española y que hay que leerlo continuamente para enriquecernos como lectores.
[…] Sin volver la cara pregunte:
-¿Qué quieres?
-Sus ojos, señor –contestó la voz suave, casi apenada.
-¿Mis ojos? ¿Para qué te servirán mis ojos? Mira, aquí tengo un poco de dinero. No es mucho, pero es algo. Te daré todo lo que tengo, si me dejas. No vayas a matarme.
-No tenga miedo, señor. No lo mataré. Nada más voy a sacarle los ojos.
-Pero, ¿para qué quieres mis ojos?
-Es un capricho de mi novia. Quiere un ramito de ojos azules y por aquí hay pocos que los tengan.
-Mis ojos no te sirven. No son azules, sino amarillos. (El ramo azul)
***
Cuando dejé aquel mar, una ola se adelantó entre todas. Era esbelta y ligera. A pesar de los gritos de las otras, que la detenían por el vestido flotante, se colgó de mi brazo y se fue conmigo saltando. No quise decirle nada, porque me daba pena avergonzarla ante sus compañeras. Además, las miradas coléricas de las mayores me paralizaron. Cuando llegamos al pueblo, le expliqué que no podía ser, que la vida en la ciudad no era lo que ella pensaba en su ingenuidad de ola que nunca ha salido del mar. Me miró seria: “Su decisión estaba tomada. No podía volver.” Intenté dulzura, dureza, ironía. Ella lloró, gritó, acarició, amenazó. Tuve que pedirle perdón. Al día siguiente empezaron mis penas. Cómo subir al tren sin que nos vieran el conductor, los pasajeros, la policía? (Mi vida con la ola)
El otro protagonista de esta edición es Gabriel Pacheco. Las 22 ilustraciones presentadas por Pacheco se muestran espectaculares gracias al gran formato del álbum (23 x 33 cm), lo que permite disfrutarlas como si de un libro de arte se tratara. Más que realzar los cuentos de Paz me parece que las ilustraciones de Pacheco son el fruto —fabuloso y extraño a su vez— de su inspiración. Predominan el tono azul, que según el artista «es majestuoso, es el color de todas las cosas naturales, pero también de las insondables.»
Sólo me resta decir que disfruten de este libro magnífico, un verdadero tesoro para los amantes de los libros ilustrados. Absolutamente recomendable.
Puntuación: 5 (de 5)
Fondo de Cultura Económica (2014)
Ilustraciones: Gabriel Pacheco
Colección: Clásicos del Fondo
63 págs.
La obra de Paz es vasta y versátil, pero al hablar sobre su producción literaria muy poco se dice sobre los cuentos que escribió en 1949 y que agrupó bajo el nombre Arenas movedizas.
Se trata de diez cuentos breves que muchos críticos han considerado “de estirpe fantástica” y que exponen temas como el absurdo, la imaginación y los sentimientos más profundos del ser humano. Dos años después de escribirlos, en 1951, se publicaron en su obra ¿Águila o sol? (Sinopsis de la editorial)
Octavio Paz nació en 1914 en la ciudad de México y murió en 1998. Desde temprana edad empezó a escribir y en 1937 participó en Valencia en el II Congreso Internacional de Escritores Antifascistas. A su regreso a México en 1938, dirigió Taller, revista que señaló la aparición en México de una nueva generación de escritores y de una nueva sensibilidad literaria. En 1943 se trasladó a Estados Unidos, donde se sumerge en la poesía del modernismo angloamericano, ingresa en 1945 en el cuerpo diplomático de México y es destinado a París, donde colabora activamente con el movimiento surrealista. En 1962 fue nombrado embajador en la India. En 1968 dimitió de su cargo como protesta por la represión sangrienta de una manifestación de estudiantes en la ciudad de México. Desde entonces Paz continúa su obra y funda dos importantes revistas: Plural y Vuelta. Sus obras han sido traducidas al inglés, francés, alemán, italiano, checo, polaco, portugués, japonés, etc. Recibió el premio Cervantes en 1981 y el premio Nobel de Literatura en 1990.
Gabriel Pacheco (ilustrador) (México, D.F., 1973) estudió escenografía en el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). Ha impartido diversos talleres sobre ilustración infantil, dibujo y figura humana, tanto en México como en España. Sus trabajos como ilustrador le han llevado a recorrer el mundo y obtener destacados reconocimientos.
Fuentes:
https://librosdecibola.wordpress.com/2017/11/22/resena-octavio-paz-arenas-movedizasfce/