Fecha:
18/07/2019
La bella Griselda nos adelanta en su portada que vamos a leer una historia de princesas pero, podemos intuir que no se va a tratar de un cuento de hadas al uso. Observamos a la princesa mirándose en el espejo, tal cual lo haría la malvada bruja de Blancanieves, y dos caballeros sin cabeza en la parte inferior de la ilustración, recordándonos al Jinete sin cabeza.
Empezamos a leer y nos encontramos con la princesa sujetando una cabeza al más puro estilo shakesperiano. Y es que, tal era su belleza, que hacía perder la cabeza (literalmente) a cualquiera. Lo macabro de la historia es que a Griselda le parecía muy gracioso el ver cómo las cabezas de los caballeros que suspiraban por su amor iban rodando tras ella. La princesa coleccionaba las cabezas y las exhibía como trofeos. No le interesaba encontrar al príncipe azul, destinaba todos sus esfuerzos a ser más bella y más perfecta. Todo el mundo comentaba acerca de su hermosura, pero nadie la amaba, todos la temían. Así que, los caballeros empezaron a esconderse de ella, y Griselda comenzó a aburrirse.
Un día la princesa invitó al príncipe más cegato de la comarca. El romance fue breve… cuando el galán percibió la belleza de la dama, su cabeza rodó como todas las demás. Nueve meses más tarde, la princesa dio a luz a una preciosa niña, igualita a ella. Y, como si del karma se tratara, esta vez le tocó a Griselda perder la cabeza. Afortunadamente la princesita no se parece a su madre y no disfruta del aislamiento provocado por la belleza.
Una historia cargada de intertextualidades que cautiva al lector, conocedor de las historias tradicionales, y refleja una parodia de los cuentos de hadas, donde la belleza no atrae la felicidad, sino el desastre y la soledad.
Isol utiliza líneas simples y pocos colores (blanco, negro, azul y amarillo) para ilustrar de forma sencilla, pero con mucho poder, un relato inquietante con el que nos hace reflexionar acerca de la humildad y de las relaciones interpersonales. Colaboraciones entre personas donde el respeto, el amor y la aceptación de las diferencias abren horizontes y rompen barreras.
Fuente:
https://literatil.com/2019/07/18/la-bella-griselda/