Fecha:
29/06/2022
Título: Wagner y la filosofía
Autor: Bryan Magee
Traducción: Consol Vilá
I.S.B.N.: 978-607-16-0697-6
Editorial: Fondo de Cultura Económica
Es difícil, por no decir imposible, encontrar un músico de tanta complejidad y completitud como Richard Wagner. Si revisamos su obra, lo primero que nos sorprende es que ocupó siempre el primer lugar en el gran libro de la memoria occidental. Sus composiciones, su filosofía —ámbito que nunca le fue extraño—, su dramaturgia, su dirección de orquesta y su audaz apuesta estética son de un nivel muy superior al de otros intelectuales de la época.
El pensador británico Bryan Magee (1930-2019), poeta y crítico teatral que acercó la filosofía al gran público, manifestó un gran interés por sumergirse en la vida, ideas y música de Wagner. Magee escribió Wagner and Philosophy (Penguin Books, 2000), traducido al castellano por Consol Vilà para la editorial del Fondo de Cultura Económica en 2011.
Es muy significativo que tanto en la música de sus óperas como en su dramaturgia, apegados a las sutilezas de la filosofía, viven y perviven personajes especialmente representativos del pensamiento medieval y el drama griego, y se concibieron como «un proceso integrado, en el cual la música, el drama y el verso avanzaban conjuntamente».
Hay diversos elementos que nos ayudan a entender al compositor: la Novena sinfonía de Beethoven; el entusiasmo de su período de «joven alemán» —cuyo máximo representante fue Heinrich Laube—; sus lecturas de la obra de Proudhon (defensada por Bakunin), influenciado por los pensamientos de Hegel; su atracción por la obra de Ludwig A. Feuerbach; la confección de El anillo del nibelungo (música y libreto) durante su exilio en Suiza; el descubrimiento de Schopenhauer, filósofo que basó su obra en el idealismo de Kant, y, los factores posiblemente de mayor trascendencia, su nombramiento como músico oficial de la corte bávara, la consiguiente construcción del Teatro de Bayreuth por parte de Luis II y su desencuentro con Nietzsche —que se había convertido en un ferviente admirador de Wagner con Tristán e Isolda, en la reducción a piano que fue interpretada ante él por Gustav Krug.
Todas estas vivencias y predilecciones, en apariencia azarosas, singularizaron los grandes momentos de la vida y la obra del compositor alemán. Este complejo conjunto de ideas condujo a Wagner a defender una actitud schopenhaueriana de resignación y pesimismo «que le permitió encontrarse a sí mismo y estar completamente de acuerdo consigo mismo en cada nivel». En este sentido, el final que Wagner descartó para Brunilda fue el siguiente verso: «Vi cómo terminaba el mundo».
Nada de todo esto hubiese sido posible sin la ayuda, el consejo y una multitud de contactos sociales de su esposa Cosima, que dejó gran parte de su legado en Los diarios de Cosima Wagner. A pesar de sus ilimitadas infidelidades y de su personalidad subyugante, Wagner siempre quiso casarse con una mujer que se dedicara a su vida y a su obra en cuerpo y alma.
El revolucionario compositor ya había reflejado en sus escritos La obra de arte del futuro (1849) y Ópera y drama (1850-1851) su pensamiento teórico-musical, alejado de la música comercial que, según afirmaba, reinaba en los teatros de ópera de París.
La obra de Wagner, la Weltanschauung o cosmovisión del mundo, es una muestra de su potencia creadora, y la redención será el último leitmotiv de su vida.
Es interesante la manera en la que Magee argumenta poderosamente (y desmontando tópicos) que Wagner no era un cristiano comprometido cuando compuso Parsifal. Con su análisis demuestra que Wagner aún creía lo que Feuerbach le enseñó: que todas las religiones dicen alguna cosa significativa sobre la naturaleza más íntima del ser humano.
Magee, nada ajeno a las exageraciones sobre la figura de Wagner, escribe un apéndice donde discute si el antisemitismo del compositor tuvo alguna influencia en sus óperas. El autor justifica que no haya ningún capítulo dedicado al antisemitismo porque el mismo Wagner nunca consideró que el antisemitismo fuese una filosofía.
Fuente: https://sonograma.org/suplement-de-llibres/wagner-y-la-filosofia/