Fecha:
18/06/2013
"EDIPO -¿Para quiénes? Aguarda. ¿Quién me engendró?
TIRESIAS -Este mismo día te verá nacer y te destruirá.
EDIPO -¡Cuán en exceso enigmático y tenebroso es lo que dices!"
En este punto, más o menos iniciada la tragedia, todo se muestra consumado. Edipo, que acaso ya sabía, siendo el primero de los ciudadanos, termina por saber, siendo menos que nadie en Tebas. Más allá de estas líneas con el vidente, el Edipo Rey de Sófocles, aquí versionado por Carlos García Gual, adquiere trazas de estado mental: sacudido por el suicidio (acto característico de la tragedia sofoclea), el parricidio, el incesto, la epidemia, la huida y la perdición.
Las aristas son múltiples; el contenido, inaprensible. Después de la inversión, de la catástrofe, de la mutilación, el Corifeo le llama "infeliz por igual tanto por la desgracia como por tu conciencia de ella" (1340), y todo mi psicologismo ("estado mental") se desbarata. Si el año pasado el mentado erudito helenista y mitólogo nos aportó la compilación Mitos, viajes, héroes (donde ya aparecía Tiresias, ciego que se permitió desdeñar a varios reyes) ahora, en Enigmático Edipo. Mito y tragedia (FCE), otro ejercicio de didáctica, de cabal profesorado, traduce la tragedia de tragedias (428 a. C) y analiza por partes la obra, genealogías y personajes. Reúne también las reinterpretaciones artísticas más famosas y los vanos intentos de conceptualización: psicologismo y otros. La sofisticación de esta obra, donde nada ocurre y todo es dinámico, donde todo estaba consumado y al mismo tiempo amenaza, es extrema: nunca la peripéteiay la anagnórisis, la peripecia y el descubrimiento, el conocimiento y la fatalidad, estuvieron tan orgánicamente vinculados. Es pura actividad, en sentido estricto. A mitad de frase ("Aguarda"), se hace la luz. Aurora de alumbramiento y de simultánea destrucción.
La agonía del parto que, según se nos dice, padecen las tebanas en su ciudad maldita, bien podría representar el parto terrible de Edipo. "Retoños inundados de muerte" que "yacen por tierra sin lamentaciones" (180). Eso, exactamente, termina siendo el infausto protagonista. En cierto modo, si sobrevive Edipo, es porque se reengendra a sí mismo (apoyado quizá por un sombrío Apolo); pero se reengendra aborto, en buena medida. Porque, ya ciego, sería arriesgado afirmar que sigue transitando por la vida.
La falta de acotaciones concretas, en referencia a su estado psicológico, refuerza su estado de angustia, que se adueña absolutamente de la respiración del texto cuando Tiresias abandona la escena. Usé la voz "mental", al comienzo. El pasado atrapado en un tránsito espectacular hacia el rigor del presente. Hacia la presencia.
La ironía que aflora (¡sombrío Apolo!) cuando Edipo afirma, briosamente, que buscará al asesino de Layo "como si fuera por mi propio padre" (260) sólo puede resultar dolorosa, maléfica. Edipo está en una fase de tránsito, sí, pero una vez superada, pasará fulgurantemente a un territorio incierto entre la vejez y la muerte. "Apoyándose/ en su bastón partirá a recorrer tierras extrañas", dice el Coro, tomándole la palabra a la esfinge: el anciano es el animal que deambula sobre tres patas. Por cierto, mis páginas favoritas de este volumen son las dedicadas a la esfinge: "la doncella alada", la "implacable cantora".
Enigmático Edipo (expresión tomada de Vernant, clásico reciente muy caro a nuestro autor) nos habla de una trama con tradición, con historia. No así sucede con las otras dos tragedias labdácidas: de Antígona (de 440 a. C) y de Edipo en Colono (de 405 a. C), explica el erudito, no conocemos precedentes. Edipo Rey, de una varia, rica y abundosa posteridad, además. El campo de la revisión artística de los grandes clásicos es otro ámbito afín a García Gual. El Edipo y la esfinge del decadentista vienés Hofmannsthal, extiende, amplía al personaje de Yocasta, madre y esposa. Junto a esta vía de las donaciones, de la novedad, artística de los escritores y poetas posteriores, tenemos el ya apuntado legado de los intelectuales, los conceptualizadores. ¡Pretender acotar a Edipo! Esas profecías como "emanadas del ombligo de la tierra" (en esa profusión de engendramientos figurados o no de la obra). ¿Cómo saber qué llevó al rey de Tebas, antes de que fuera rey de Tebas, al cruce de los tres caminos? Al principio, era la acción, nos han dicho ¿No es acaso lo mismo, en Edipo Rey?
Edipo rey es una paradoja de movimiento y de quietud: quietud agente. Es un círculo perfecto donde caben las tres fases vitales que la esfinge formuló en enigma. Es un mundo donde nadie verá más que un ciego. Cabe todo Edipo dentro de esta historia, desconectada de sus secuelas. Por eso Edipo en Colono no continúa la acción, ya cerrada. Ahora, Edipo es el morador ya-sin-morada (véase el texto incluido en Interpretaciones, de la imprescindible editorial Abada, del hermeneuta Felipe Martínez Marzoa). Afirma García Gual que, con esta despedida, Sófocles lo ha "santificado por el largo dolor, dándole un final misterioso". Sin lamentaciones, en la periferia.
Fuente: www.elmundo.es
why women cheat on their husbands
click here how to tell if wife has cheated
how can you get aids
site hiv picture
married affairs
site boyfriend cheated on me
prescription coupons
discount prescription drug cards
what is the abortion pill
site how much is the abortion pill
vermox tablete nuspojave
vermox 100mg vermox tablete nuspojave
cialis 2015 coupon
cicg-iccg.com manufacturer coupons for prescription drugs
naltrexone headache
click buy ldn online
low dose naltrexone side effects multiple sclerosis
site alcohol antagonist
ldn for anxiety
site how long does it take for naltrexone to work