Fecha:
20/10/2013
Hay libros de vida difícil, azarosa; libros sobre los que pesan toda clase de circunstancias adversas. Uno de ellos es la novela En breve cárcel (FCE, Buenos Aires, 2012) de la argentina Sylvia Molloy, narradora y ensayista que vive en Estados Unidos como profesora universitaria.

La citada novela fue publicada por Seix-Barral en 1981, en la Barcelona aún capital del mundo de la edición. Ese mismo año, el del efímero y desastroso "malvinazo", circuló fotocopiada en la Argentina, donde la dictadura militar entraba en su ocaso. El tema del lesbianismo, textualmente explícito y directo, pero de mínima presencia narrativa, hizo que "aquello" resultase empresa imposible para las varias y buenas editoras bonaerenses. Por lo demás la novela, escrita en París, apareció publicada en inglés por la Universidad de Texas. En Argentina, sólo e 1998 se atrevió a lazarla Ed. Simurg. La edición arriba citada es, pues, la tercera y lleva una nota de presentación de Ricardo Piglia en la que encarece el atractivo poder de la voz narrativa que, desde la tercera persona, conduce, distanciada, una narración que la implica como parte y como juez. La novela se escribe en un difícil momento para la escritora y en tiempos en los que aparecen estudios de género impulsados por el feminismo, al que no es ajeno En breve cárcel con su triángulo de protagonistas femeninas y su condición intimista en la que prima una escritura ceñida y brillante, un decir con frecuencia duro y obsesivo que llega con inmediatez, y un universo -como el título sugiere- clausurado, secreto, misterioso, habitado por tensas relaciones personales que se mueven entre el odio y el sometimiento, la entrega y el rechazo, el reencuentro y el abandono, la búsqueda y las dudas e interrogantes.

Aunque en una entrevista la autora afirma que no es novela de minorías ni para capillas de "entendidas", ciertamente se trata de un discurso técnicamente complejo que puede complacer a "paladares lectores" ya maduros, ya avezados que se muevan sin desorientarse entre el fragmentarismo de la historia, la inestable temporalidad interna, la permanente crisis de la narradora desembocada en un final naufragado, los círculos de anécdotas evocadas, el asedio analítico interno y externo con su detallismo objetual y hasta las referencias metanarrativas al acto de escribir, de contar vinculado al asfixiante escenario donde la escritura, a tirose, se va desarrollando.

Indudablemente es En breve cárcel un ejercicio narrativo atrevido, de riesgo, volcado exclusivamente en el mundo de la mujer con su particular sensibilidad y cosmovisión en un ahondamiento en su memoria sentimental; evocaciones y recuerdos entre los que no falta su territorio familiar. Inquietante y vivamente confesional -que no autobiografía- es esta novela que respira entrecortada, con sus silencios y desencantos, con sus asperezas (y no exenta de violencia interior) y seducciones e el laberinto de una personalidad singular, despojada, contradictoria, empecinada en una actitud analítica por dolorosa que sea. En breve cárcel no pierde actualidad, no pierde vigencia y en más de un aspecto es pionera. Su lectura requiere una atención siempre alerta, lo que no es fácil por cierto.

Acerca del autor:
Luis Alonso Girgado
El Ideal Gallego

Acerca del libro:
En breve cárcel
Sylvia Molloy