Fecha:
10/06/2015
El 1 de abril de 1956 un grupo de universitarios -"nosotros, hijos de los vencedores y de los vencidos"- hacía un llamamiento a la oposición al franquismo. Entre ellos estaba Javier Pradera, hijo y nieto de fusilados. Ese llamamiento se puede considerar uno de los precedentes de la Transición española, un proceso abierto hacia la democracia, no un acontecimiento puntual. Identificar los problemas de hoy con el marco de esa Transición es un síntoma de pereza intelectual que una corriente revisionista ha puesto en circulación, sin tener en cuenta lo que de verdad ocurrió esos años.
"La Transición española (TE) tiene elementos útiles para quienes viven un cambio de régimen desde sociedades cerradas a sociedades abiertas. Como escribe Javier Pradera en uno de los textos que nos convoca, uno de esos elementos es la transformación de la cultura política ‘desde el enfrentamiento violento hacia el diálogo tolerante, la voluntad de acuerdo, la negativa a transformar al adversario en enemigo [...], el estudio de la historia para no repetir los errores y la orientación hacia el futuro'."
Joaquín Estefanía (Fragmento de la Introducción)
La Transición realmente existente
y la Transición perfecta
LAS RAZONES DE VOLVER
Por qué volver a escribir sobre ese periodo histórico de la Transición de una dictadura a la democracia en un país como España. A qué se debe que se editen tantos textos sobre esa suma de acontecimientos que transformó un tiempo y un país y ocupó el último cuarto del siglo XX, una etapa que todavía está muy cercana y bastantes de sus protagonistas permanecen entre nosotros. Para qué hacerlo si el consenso de los expertos concluyó que no existen modelos preestablecidos de transición, que no existe una plantilla rígida a la que puedan recurrir los países autoritarios o totalitarios que desean recuperar, o iniciar, un régimen de libertades y un modelo social con bienestar. España y Portugal, los dos países de la península ibérica cuyos regímenes autoritarios tenían muchas similitudes y que se transformaron más o menos en el mismo momento (un poco antes Portugal que España), tuvieron transiciones bastante diferentes, basadas en correlaciones de fuerzas distintas. En cada caso hay características irrepetibles como para pretender universalizar un esquema de transición. Luego llegaremos a Huntington y a su teoría de las olas de transición.
Sin embargo, la Transición española (TE) tiene elementos útiles para quienes viven un cambio de régimen desde sociedades cerradas a sociedades abiertas. Como escribe Javier Pradera en uno de los textos que nos convoca, uno de esos elementos es la transformación de la cultura política «desde el enfrentamiento violento hacia el diálogo tolerante, la voluntad de acuerdo, la negativa a transformar al adversario en enemigo, la capacidad por abstraer del presente las ofensas recibidas en el pasado -en forma de años de cárcel, de torturas o de pérdida de seres queridos-, el estudio de la historia para no repetir los errores y la orientación hacia el futuro». Es mucho.
http://www.elboomeran.com/obra/2747/la-transicion-espanola-y-la-democracia/
all wives cheat
click here reasons why wives cheat on their husbands
prescription drugs coupon
click cialis coupon free
pet prescription discount card
open printable cialis coupon
prescription coupon
read cialis coupon codes
buscopan hund
link buscopan ampullen
free prescription drug discount card
villabucci.com new prescription coupon
amoxicillin
hieple.net amoxicillin dermani haqqinda
acamprosate
open naltrexone compound