Fecha:
02/10/2023
Cuando Fietta Jarque terminó el manuscrito de su novela “Madame Gauguin” y se lo mostró a Vargas Llosa para recibir su opinión, éste le dijo “le falta ficción”. Porque cuando uno quiere escribir una biografía novelada sí o sí tiene que inventarse cosas, aunque sean mínimas, o no. Como las emociones o pensamientos, que de ellos no queda mucho como material de archivo. Vargas Llosa ya había escrito años antes su increíble novela “Paraíso en la otra esquina”, en la que narra dos historias paralelas unidas por un mismo centro que es lazo familiar. Dos generaciones y dos actos de rebeldía: uno, el de Flora Tristán, considerada como la primera feminista en la historia y la activista que abogó tanto por los derechos de los obreros; del otro lado, el famosísimo pintor post impresionista, Paul Gauguin, nieto de la primera. ¿Pero qué había sucedido en el medio? ¿Por qué en la historia no se habla tanto de aquella que fue hija de Flora y madre de Paul?
En este libro, la escritora también peruana, amiga del escritor que tanto admira, se dio a la tarea de plasmar su historia, casi como siguiendo el mismo hilo de su novela, podríamos decir, predecesora, hija de otro padre. Aquí logramos acercarnos más y conocer a esa mujer que sufrió tanto de las decisiones y actos de su madre, como por la rebeldía y personalidad única de su hijo que ya iba forjando el futuro que le depararía. Aline Gauguin, otra heroína, de la que se habla menos, pero que también tiene sus méritos. La hija abandonada por la madre que prefirió seguir su vocación de luchadora social que de la de propia madre. La hija que fue violentada, abusada, dejada a un lado del amor y el calor del hogar. Nómada que no terminó nunca por hallarse ni en Francia ni en Perú. Cambiante de casas y de familias. Poseedora de su propia melancolía a consecuencia de ser víctima al estar en medio de dos genios que, en diferentes ámbitos, cambiaron el curso de la historia, una en los derechos de los trabajadores y de las mujeres; el otro en el arte. Y es que para ser genio se requiere ser egoísta. Mientras tanto, Aline se encuentra siempre escapando de sus recuerdos, viviendo siempre con miedo, traicionando los ideales de su madre porque también ha forjado ya los suyos propios, que no son tan extremistas.
“Madame Gauguin”, publicada por Fondo de Cultura Económica, es una obra magistral por una escritora extraordinaria. Tanto Flora, como Aline, estarían orgullosas de ella. Y quizá Gauguin hasta habría pintado con gusto un retrato de ella. Fietta Jarque nos regala una novela que se disfruta en todas sus páginas, que con ese toque de pluma femenina logra exponer de mejor manera el perfil psicológico y sentimental de nuestra protagonista. Esta es una historia que nos cautiva, descubrimos nuevas cosas de aquellos personajes en tres generaciones. Descubrimos a una mujer que, aunque no tuvo la misma notoriedad que su madre e hijo, resulta igual de importante para la historia y para terminar de hilvanar todo.
Fuente - http://alegato.com.mx/2023/10/02/resena-del-libro-madame-gauguin-de-fietta-jarque/